jueves, 6 de marzo de 2008

LA HISTORIA DEL 08 DE MARZO: 151 AÑOS DESPUÉS



El sábado 08 de marzo se conmemora el “Día internacional de la mujer”, y solo decirlo es una declaración de culpabilidad, ¿de quién?, me reservo la respuesta. La historia de esta fecha está sumergida en sangre, y no quiero dramatizar al respecto, pero es así. Una de las versiones más impresionantes acerca del 08 de marzo, es la de un incendio ocurrido en 1857 en una fábrica textil de Nueva York, en dicho incendio habrían muerto quemadas las obreras que hacían una huelga, reclamando una jornada laboral de 10 horas. Según la historiadora canadiense Renée Côté, no existen pruebas documentales de que un incendio de esas características se produjera ese año, ni que ese hecho fuera el motivo para establecer una jornada internacional de las mujeres, pero al margen de la historia, solo de pensar que se produjo el incendio y que éste fue provocado (las mujeres estaban en huelga) se me pone la “piel de gallina”. Las mujeres hemos sido consideradas (me incluyo por una cuestión de solidaridad con mi género) desde tiempos remotos especímenes de clase inferior, una mujer no podía expresar sus opiniones y aún en la actualidad en las naciones musulmanas se les obliga a mantenerse ocultas detrás de la burka, este atuendo es de uso obligatorio en Afganistán, dentro de poco me ocuparé de ella.
Continuemos, en 1867, también en el mes de marzo, tuvo lugar una huelga de planchadoras de cuellos, ellas estaban sindicalizadas, esto ocurrió en la ciudad de Troy, en Nueva York, pedían aumento de salarios. Después de tres meses de paro, las huelguistas se vieron obligadas a regresar al trabajo sin lograr ningún aumento.
El 8 de marzo es una fecha rica en acontecimientos marcados por la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la lucha por el sufragio femenino, las pugnas entre socialistas y sufragistas, y el creciente auge del sindicalismo femenino durante las primeras décadas del siglo XX en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Se puede decir que los orígenes del Día Internacional de la Mujer están ligados a los partidos socialistas de Estados Unidos y Europa, en particular al protagonismo de las mujeres del Partido Socialista Norteamericano que, desde 1908, instauraron unas jornadas de reflexión y acción denominadas Woman's Day. La primera tuvo lugar el 03 de mayo de 1908, en el teatro Garrick de Chicago, con el objetivo central de hacer campaña por el sufragio y contra la esclavitud sexual, este último asunto es muy sutil y tiene muchas aristas, es otro tema que llama a la reflexión.
En 1909, también en Nueva York, el Comité Nacional de la Mujer del Partido Socialista Norteamericano recomendó a todas sus secciones establecer el último domingo de febrero como una jornada a favor del sufragio femenino bajo la denominación de Woman's Day. En 1910, en Copenhague, se realizó la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas y se presentó una propuesta del Partido Socialista Norteamericano, a través de sus delegadas Lena Morrow Lewis y May Wood Simons, de establecer el Día Internacional de la Mujer. Esta propuesta fue apoyada por Clara Zetkin. La resolución final indica que, "siguiendo el ejemplo de las camaradas norteamericanas", se dedicará un día especial a las mujeres para promover el sufragio entre las obreras, entre otras reivindicaciones. En Estados Unidos, el Woman's Day se siguió celebrando el último domingo del mes de febrero hasta 1914.
El 19 de marzo de 1911, en varios países europeos (Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza) se celebró el primer Día Internacional de la Mujer, conmemorando un levantamiento ocurrido en Prusia en esa fecha. Las demandas fueron el derecho a voto, la igualdad de oportunidades para ejercer cargos públicos y el derecho al trabajo. En 1913, en Rusia, el 17 de febrero (02 de marzo en el calendario occidental), las mujeres rusas celebraron por primera vez el Día Internacional de la Mujer bajo la denominación de Día Internacional de las Obreras. Se produjo una fuerte represión de la policía zarista y algunas de las organizadoras fueron deportadas a Siberia. Esta manifestación se realizó bajo las banderas del movimiento pacifista en vísperas de la Primera Guerra Mundial. En 1914, el 08 de marzo se realizaron diversos actos en Alemania, Suecia, y Francia. En Alemania la actividad se centró en jornadas de protestas contra la guerra, el militarismo y el derecho al sufragio. El 08 de marzo de 1915, en Oslo, las calles fueron tomadas por un gran contingente de mujeres para repudiar la Primera Guerra Mundial. El 23 de febrero (08 de marzo en el calendario occidental), en Rusia las mujeres promovieron un movimiento social sin precedentes que es considerado por algunas historiadoras como el detonante de la Revolución Rusa. Cuatro días más tarde, el Zar abdicó y el Gobierno Provisional otorgó a las mujeres el derecho al voto.
En América Latina, en 1931, Cuba instituyó el Día Internacional de la Mujer, le siguieron México (auspiciado por el PRI), Uruguay, que celebró la fecha en la clandestinidad (1974); en Nueva York, en 1975, la Asamblea General de Naciones Unidas estableció el 08 de marzo como Día Internacional de la Mujer. En 1976, Puerto Rico, mediante una ley, dada por el gobierno oficializó el Día Internacional de la Mujer. En 1978, en Chile, en el teatro Caupolicán de Santiago, diversas organizaciones de mujeres se reunieron para conmemorar el 08 de marzo, acto que se constituyó en la primera celebración bajo la dictadura de Pinochet; se suman a la conmemoración de esta fecha Brasil, Perú con el Festival “Canto a la Vida” en su primera versión, en el que se reunieron cerca de 3 mil personas en torno a una gran feria de arte y exposición que mostraba el trabajo activista de las diferentes organizaciones feministas.
Un lema muy interesante fue el de las mujeres uruguayas: “Las mujeres no sólo queremos dar la vida, queremos cambiarla”, creación de la obrera textil Jorgelina Martínez. En Chile, bajo la consigna: “No Más, porque somos más”, el movimiento de mujeres realizó una marcha que fue reprimida con bombas lacrimógenas por la policía. En Polonia se coreó otro lema interesante: “Más derechos, menos flores” (o menos “floro” como diría mi amigo Mariño).
Muchos han basado en la Biblia, su concepto acerca del "poco valor" de la mujer malinterpretando citas como:”No se permite a la mujer hablar en la congregación” o “tu voluntad está sujeta a la de tu marido”, y otras extrayéndolas del contexto en el que se emiten. Lo cierto es que, la mujer, desde la perspectiva del Creador tiene tan igual valor que el varón, el maltrato contra ella es contrario a lo señalado por las Escrituras; Pedro, el apóstol, escribe: "Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como coherederas de la gracia de la vida ...”; pongamos atención: COHEREDERAS, por lo tanto, es impropio atribuirle a la Biblia y finalmente a Dios la responsabilidad que le compete al varón.
En la vida vemos personas sufrientes por cualquier lado, pero sin duda, nadie de buenos sentimientos y con valores morales, se quedará impávido ante una mujer golpeada por quien debiera cuidarla y protegerla como a vaso frágil, o ante una mujer insultada, abandonada, con hijos que cuidar, desmoralizada porque quien debía estimular su superación la hizo sentir inferior, inútil e indigna.
Por eso, el 08 de Marzo si eres varón, empieza por preguntarte si tiempo atrás o en este momento no fuiste o eres el responsable de que una mujer que confió en ti, esté sufriendo o haya sufrido por tu causa, y si está en tus posibilidades has algo para remediarlo; y si eres mujer, piensa que cualquier persona (varón o mujer) hará contigo aquello que tú le permitas hacer en tu vida familiar o laboral. Al igual que el varón, fuimos creadas por el mismo Dios, tenemos derechos y también deberes en los distintos roles que nos toque cumplir, tanto el feminismo como el machismo desnaturalizan la verdadera esencia de ser mujer o ser varón.
Mujer, tienes el reto de desarrollar tus talentos, superarte y alcanzar tus objetivos. Que cada día sea nuestro día y que nuestra vida sea de Dios.