domingo, 20 de julio de 2008

INKAS WASI-CONDOR PASA

Esta versión es cuasi original.

BZN - El Condor Pasa

Uno de los diamantes del Perú.


Autor: Daniel Alomías Robles, huanuqueño nacido en 1871, hizo estudios de medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, los que dejó para seguir su vocación por la música, en buena hora, porque ha legado al país una pieza musical muy valiosa y mundialmente reconocida. El prolífico compositor escribió casi doscientas (200) composiciones, entre ellas “El Indio”, “Resurgimiento de los Andes”, “Danza Huanca” y “Alcedo y su Ballet”. En 1913 compuso su máxima obra “El Condor Pasa”, para una zarzuela que se estrenó en el “Teatro Mazzi”, ubicado en la Plaza Italia, en la ciudad de Lima (Perú). Esta obra musical tuvo tanta acogida, que muy pronto se convirtió en la favorita de todos los grupos musicales andinos. El conocido “Grupo Inkas”, ejecutó la sensacional pieza en un teatro de París, Francia, allá en por los años sesenta.
En 1970 el cineasta Armando Robles Godoy, (hijo del destacado músico y compositor), después de previas demandas y juicios, presentó pruebas para demostrar que su padre era el verdadero autor de “El Condor Pasa”, el que ya estaba patentado desde 1930, justamente en los Estados Unidos (los del sur no son los únicos a los que les gusta lo peruano). Son muchos los compositores que se han querido apoderar de la autoría de este diamante musical. Sin ir muy lejos, el conocido compositor norteamericano, Paul Simon, adquirió los derechos de la melodía para ponerle una nueva letra, la cual está grabada en uno de sus discos de título “Puentes Sobre Aguas Turbulentas”, en idioma inglés.
En el Perú fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación el 13 de abril del año 2004, lo que significa que nadie más podrá alterar la melodía original. El grupo BZN presenta una versión con modernos instrumentos musicales.

sábado, 19 de julio de 2008

Cuando la patria duele

El Perú es un país pluricultural, desde el punto de vista genético es un ejemplo ideal de hibridismo, la sociedad peruana es una muestra de contradicciones: los comedores populares son ejemplo de práctica comunitaria, mientras que el elitismo empresarial es una muestra de práctica liberal, las mezclas son tan abrumadoras que es difícil establecer las diferencias, muchos piensan que tienen derecho a todo, otro tanto está seguro que tiene derecho solo a lo que la ley le asigna y a lo que ha logrado con su trabajo. La contraposición de conceptos hace difícil el entendimiento y es una fuente permanente de conflicto. Para no distanciarnos de la vida cotidiana, basta con arriesgarse trasladándose por la Av. Arequipa (te recomiendo tomar media taza de agua de azahar antes de hacerlo), unos creen que la obra debe hacerse si o si, y la gente (sufrida, cuando no) se enfurece (con razón) porque a todas luces, a los otros no les interesa que ellos se perjudiquen. La cultura del diálogo es la gran ausente, se teme el intercambio de ideas, se evaden responsabilidades, se compromete la palabra de manera irresponsable; en ese contexto es imprescindible construir una cultura con denominadores comunes, con objetivos comunes, recuperar el respeto a las normas, la confianza en las personas, hacer que el orden se imponga al desorden irritante, y contribuir a que nuestra sociedad supere la anomia en la que lenta e inevitablemente se ha sumergido, debemos entender y aceptar que las leyes están para ser cumplidas, que la institucionalidad es la única salvaguarda de nuestra supervivencia como país. Es cierto que hay personas que creen que son la ley, que toman por la fuerza y atropellan al débil, que abusan de su autoridad, que practican la “cultura del vivo” y se burlan de quien respeta la ley y cree en la institucionalidad, pero debemos resistirnos a caer en ese remolino indolente; por experiencia propia, sé lo que eso significa: esperar mucho tiempo para que se cumpla la norma o el reglamento o arriesgarse a que el expediente desaparezca en el camino; sin embargo, confío en la bienaventuranza: quienes tenemos hambre y sed de justicia seremos saciados, tendremos satisfacción tarde o temprano; por eso, mientras la ley te ampare y tú cumplas tus deberes, no debes permitir que se quebranten tus derechos, no solo por ti sino por que así estarás evitando que alguien más sea afectado después de ti, y no olvides: no es necesario agredir para demostrar que tienes la razón. Cuando una sociedad es relativamente homogénea, sin contrastes traumatizantes, los individuos que la constituyen invierten sus energías en actividades verdaderamente productivas, se encuentran motivadas para contribuir con el bienestar ajeno porque es más fácil comparar y darse cuenta que otros no tienen lo que ellos disfrutan: alimentación, salud e incluso distracción, de esa forma se evita que surjan grupos resentidos que lucharán por poseer el poder y que sin duda de alcanzarlo, tomarán venganza del antecesor. Por ende, en una sociedad plagada de injusticias el peligro de establecer un círculo vicioso cada vez más compacto, asfixiante, es permanente y trunca cualquier posibilidad de desarrollo. La sociedad peruana sufre y quien está consciente de su pertenencia a ella, sufre también; pero como la esperanza es lo último que se pierde, confiemos en que el verdadero proceso de descentralización favorecido por la autonomía presupuestal de la regiones, permita empezar a avanzar por el camino del desarrollo a partir de los núcleos regionales. En el caso de la educación universitaria, se empiezan a apreciar pequeños frutos, se están presentando proyectos para el equipamiento y la provisión de infraestructura adecuada. Tenemos frente a nosotros un gran reto: Practicar una política de solidaridad aportando conocimiento, trabajo, capital, etc. En lo personal es una satisfacción asesorar la tesis doctoral de un docente de la Universidad de Huamanga, haber logrado que analice los problemas de su entorno y haberle convencido que su investigación debe estar orientada a contribuir con el desarrollo de su región, sé que es muy, muy poco, pero me anima el pensar que el mar está hecho de trillones de moléculas de agua y que cada una es importante. Solo si tenemos objetivos comunes podremos contribuir desde nuestra posición, cualquiera que esta sea, a mitigar uno de los problemas de fondo de nuestro país: la extrema pobreza. Negándole nutrientes a la corrupción evitaremos el surgimiento de extremistas tanto de izquierda como de derecha y podremos lograr el tan anhelado "justo medio", sé que para muchos esto que escribo no pasa de ser romanticismo, entonces me confieso irremediablemente romántica.
Próximos a celebrar un año más de la proclamación de nuestra independencia, a tí y a mí, que decidimos quedarnos en nuestra tierra nos duele la patria porque miles de peruanos siguen sin disfrutar plenamente de su libertad, millones siguen esperando un mañana mejor, miles se cansaron de esperar, hicieron sus maletas y se marcharon para seguir sufriendo la patria a la distancia, pagando un precio muy alto por su prosperidad. De cualquier manera ... te amo Perú. A pesar de todo, el mundo es maravilloso.

martes, 15 de julio de 2008

¡¡Hijo no, no te vayaaaas!!


En el río Spree de Berlín, una cría de ánade real (Anas platyrhynchos) flota sobre un pan árabe, mientras su madre pica la masa. En realidad, quiere detener la improvisada barquita, pero la corriente se lleva a su hijo, le da un picotazo a la "barquita" y como es pan, se ha remojado y obviamente a cada picotazo se desprende, el travieso patito no se imagina la desesperación de mamá. Conclusión: Todos los chicos son terribles, no importa la especie. Esta foto me encantó. (Foto: Theo Heimann/ AFP/ Getty Images)

sábado, 12 de julio de 2008

EL SECUESTRO NO TERMINA RECUPERANDO LA LIBERTAD



Después de habernos alegrado por la liberación de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, es inevitable entristecernos por la noticia de su posible divorcio, la noticia recorrió el mundo casi con la misma velocidad que la de su liberación. Los sicoanalistas no están sorprendidos y explican que esta es una evidencia del trauma que sucede al secuestro. Lucía Nieto, es una sicóloga de la Fundación País Libre, una organización que presta asistencia a más de 5,000 familias víctimas del secuestro en los últimos 15 años en Colombia. La sicóloga explica que, según varios ex secuestrados, el reencuentro con la familia "es una etapa diferente, pero tan difícil como el cautiverio". Es importante considerar que el ex secuestrado, además, ha sufrido afectaciones emocionales durante el cautiverio. Lucía Nieto señala que una víctima de secuestro ha tenido "pérdida de confianza, de seguridad en las relaciones, en sí mismo, temores constantes de repetir el evento, pérdida de alegría, de valores y del significado de las cosas". La descripción hecha, es muy similar a la que experimenta una persona divorciada y es completamente comprensible ya que, en buena cuenta, quien sufre un secuestro ha sido forzado a “divorciarse” de su realidad.

Es importante, explica la experta, que las familias de los ex secuestrados entiendan sintomatologías, como "ciertos niveles de irritabilidad, deseos de aislamiento, de mucha conversación o miedo a la soledad". Por lo tanto, no debería extrañarnos que la ex rehén de las FARC haya tenido un “frío” trato con su actual esposo, Juan Carlos Lecompte. A lo descrito le debemos agregar la mala relación del publicista con Yolanda Pulecio y Astrid Betancourt, madre y hermana de Ingrid, la madre (típica suegra) en las comunicaciones que sostenía con Ingrid no lo mencionaba, le decía que él la había desilusionado, además, según refirió Lecompte al diario El Tiempo de Colombia, le inventaron relaciones sentimentales, que se vio precisado a aclarar ante los hijos de Ingrid.
Juan Carlos Lecompte recordó que desde enero de 1997 tiene una relación sentimental con Ingrid Betancourt y que desde hace ocho años están casados, de los cuales ella duró más de seis secuestrada.

Al ser liberada, luego de seis años de cautiverio, se re-encontró con Juan Carlos, todo el mundo, incluso él, esperaba un largo abrazo … que al menos en ese momento, no se produjo. Entonces las especulaciones sobre su divorcio empezaron a recorrer los principales noticieros del mundo; al respecto, Lecompte ha declarado a diversos medios que sí hubo un largo abrazo, pero en privado (y yo me pregunto: los periodistas, ¿tienen derecho a saberlo todo?).
En esa circunstancia, el segundo esposo de Ingrid Bentacourt se mostró tranquilo y aseguró que "el amor también es ver feliz a tu pareja aunque no esté contigo. Anoche me dijo que dormía con sus hijos uno a cada lado, y que se levantaba por la noche y los besaba". "Ver a Ingrid feliz al lado de sus hijos es mi felicidad. Una escena divina que me voy a llevar hasta la tumba es cuando subimos al avión y ellos se encontraron. Ese beso y abrazo con llanto que se dieron los tres es una de las cosas más impresionantemente lindas".

El sabio Salomón escribió: “Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del sol, tiene su hora … tiempo de destruir y tiempo de edificar”, para ella y para muchos que pasan situaciones similares, el tiempo de destruir pasó, este es el tiempo de edificar. Para edificar algo duradero es necesario el tiempo, cosa que Juan Carlos está dispuesto a dárselo: "Mientras ella se organiza, se pone al día, hay que darle tiempo a las cosas. Si ya la esperé seis años y medio". Esta es una persona que, a juzgar por los hechos, tiene muy claras las cosas, es madura y comprensiva, incluso estuvo presente junto al padre de los dos hijos de Ingrid, ella se fue a Francia con este y sus dos hijos (fíjate, fíjate, como diría la Chilindrina).

Al igual que tú, espero que la vida de Ingrid; de la recientemente liberada ex congresista Consuelo González de Perdomo, quien perdió a su esposo, Jairo Perdomo, dos años después que ella fuera raptada por las FARC, y la de tantas personas que han soportado traumas que se relacionan con pérdidas de cualquier índole, sean restauradas por completo. Es muy conocida la frase: “El tiempo, cura todas las heridas”, pero creo que el tiempo puede ayudar, quien en verdad puede curar es el amor, si tienes fe en Dios, eso es mucho mejor.

sábado, 5 de julio de 2008

El "by pass" de la Discordia


Han transcurrido dos meses desde la violenta incursión de la policía al campus de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, entidad en la que laboro, y no se vislumbra una pronta solución. Hace unas semanas el taxista me decía: "si la oreja se hiciese hacia San Miguel, ustedes no tendrían este problema, lo que pasa es que el alcalde de Lima y el de San Miguel están enemistados", esto es inaudito, ¿acaso el conflicto personal de dos autoridades, que afortunadamente tienen periodos definidos de gobierno, debe interferir con una planificación urbana adecuada?, así que preferí pensar que se trata de un comentario sin asidero y me olvidé del asunto. Todas estas semanas ha sido común escuchar las arengas de los estudiantes sanmarquinos dentro del campus: "San Marcos no se vende, San Marcos se defiende", "Castañeda escucha, San Marcos te repudia", "EMAPE no construye, solo nos destruye", entre otras. Las tomas de los locales de las distintas Facultades han estado a la orden del día, y así, en medio de estas circunstancias, la comunidad sanmarquina continuó laborando en la esperanza que esto se acabaría pronto, puesto que se había instalado una mesa de negociaciones que estudiaría la propuesta técnica de la Universidad Nacional de Ingeniería, pero ... nada de eso ocurrió.
El lunes 30 de junio, llegué a la Universidad por el lado de la avenida Venezuela y lo que vieron mis ojos fue realmente desolador, no pensé que me afectaría tanto, los muros derribados y mi querida Universidad expuesta a la rapiña y al pillaje, no pude contener las lágrimas y avancé a duras penas hasta mi Facultad.
Ayer, se realizó una marcha institucional, no sé cuantos fuimos pero cubrimos varias cuadras a lo largo de nuestro recorrido, me imagino que causamos mucho fastidio entre los transeúntes, lo cual no me gusta en lo más mínimo, pero al parecer es la única forma de abrirles los oídos a las autoridades de turno.
La pregunta es: ¿Quién o quienes han generado esta situación?, detecto un problema, que a mi juicio, es central: El planteamiento del Proyecto de construcción del by pass. Las autoridades juraban que era el mejor negocio que San Marcos había hecho en años, pensaron que un canje de la deuda que la Universidad tiene con la Municipalidad era suficiente y lo peor, se sintieron realizados con ello; además (como gran cosa) decía un asesor de pacotilla "nos van a dar un terreno en otro lugar, la Ciudad Universitaria podría quedarse solo para el Posgrado", ese individuo debe tener un par de neuronas y de remate, mal conectadas; cuando le oí me dije: "Esto está peor de lo que pensé, en qué irá a terminar" y está terminando muy mal.

Estudiantes heridos, enfrentados entre sí (unos detestan las tomas de locales- comprensible- otros las ejecutan- tienen sus razones: dignidad, etc). El Informe Técnico de la Universidad Nacional de Ingeniería es contundente: El Proyecto se puede reformular, y al parecer ha provocado el apresuramiento en la ejecución de la obra, en un claro afán de jugar con el criterio del "hecho consumado".

Lo que queda claro es que la racionalidad no es amiga de la prepotencia, característica del actual alcalde de Lima, a quien no le importa que "su obra" atente no solo contra la Decana de América sino también contra la Guaca San Marcos, patrimonio de la nación, tal vez piense igual que un ex-decanito de mi Facultad: que se trata de "un montón de adobitos", palabras que repetíamos con sarcasmo para ver la reacción de la gente, y por suerte, siempre fue de asombro cuando no de perplejidad. La Guaca San Marcos fue empezada a construir aproximadamente en el año 200 dC, y formó parte de una extensa ciudad, la que en el tiempo llegó a llamarse Huadca o Maranga. Refleja parte de nuestra historia e identidad como nación.

Lo que ya no queremos es continuar con este clima de confrontación, incluso, al interior de la comunidad sanmarquina, necesitamos que se nos informe y responda las preguntas que, de manera concreta, han sido bien planteadas por el Grupo Coherencia, a saber:
-Si el contrato para la elaboración del expediente técnico de la obra fue suscrito recién el 8 de junio de 2005, ¿por qué se afirma que el proyecto está fuera del alcance del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), aduciendo que fue aprobado en diciembre de 2003, evitando así que el expediente pase por la evaluación del SNIP?
-¿Cuáles fueron las razones técnicas por las que se decidió ejecutar parte de la obra dentro de la Ciudad Universitaria, ocupando 2.87 hectáreas del terreno de la Universidad?
-¿Cuáles fueron los argumentos legales de las autoridades universitarias para reconocer la deuda de S/. 987 389 que, supuestamente, mantenía la UNMSM con la Municipalidad de Lima (por impuesto predial y arbitrios hasta el 2006), si dicho tema estaba aún en discusión?
-¿Cuál es el plazo para el término de la obra y qué medidas se han tomado para disminuir el impacto de la misma en la población estudiantil (contaminación sonora, cierre de las vías de acceso, entre otros)?
-¿Cuáles son las conclusiones de los estudios efectuados para medir el impacto provocado por la construcción del Intercambio Vial sobre los restos arqueológicos de la Universidad?

Espero querido blogtor que entiendas la posición de San Marcos como Institución y no opines como el Presidente García, que se trata de universitarios que apedrean en las calles, cuando la autoridad no se ejerce adecuadamente se producen estos hechos. Quienes hacemos San Marcos, debemos pensar de manera institucional, cuando lo logremos entenderemos mejor las actitudes y podremos plantear propuestas.

RESPIRANDO EN LIBERTAD




Para quienes tenemos la ventura de vivir en libertad, tal vez no sea del todo fácil valorar a cabalidad ser y estar libres. Mucha gente está libre aunque en realidad no lo es, hay muchos tipos de ataduras, la forma más simple de clasificarlas sería: visibles e invisibles. Recuerdo que lo más cerca a la falta de libertad en la que estuve fue cuando al jugar a las “escondidas” me metí en un baúl, cerré la tapa y al estar en la oscuridad sentí que el corazón se escapaba por la boca, de inmediato abrí la tapa, respiré profundamente y me prometí que nunca más lo volvería a hacer. Muchos años después, cuando ya estaba laborando, un día sábado que fui a terminar algunas cosas propias de mi quehacer académico, me concentré tanto en mis cosas (suele pasarme y termino perdiendo la noción del tiempo) que cuando me percaté que estaba en este planeta, había oscurecido, decidí retirarme y al llegar a la puerta la reja estaba ... c-e-r-r-a-d-a, llamé, subí y bajé las escaleras, no había nadie en el edificio, solo estaba yo ... encerrada; qué sensación tan desesperante, me decía a mí misma: “calma, se va a resolver”, y en verdad cuando me calmé pude pensar mejor, me quedé cerca a la reja, alguien pasaría, además me di cuenta que en la oficina de vigilancia estaba una radio encendida, su dueño debía volver, y así fue a las dos horas … volvió, y al fin ¡liiiibre!. ¿Cómo es experimentar la libertad después de seis años de cautiverio? Sin saber en qué lugar se está, con cadenas al cuello, comiendo sin satisfacer por completo el hambre, sin una culpa que pagar que al menos le haga pensar a una que se lo merece, que es una penitencia que debe sufrir, pensando en su familia, con el único consuelo de saberse vivos, esperando un milagro, confiando en que existe un Dios cuyos ojos recorren la tierra y que con seguridad nos ha de ver. El sufrimiento debe ser muy profundo.
Esta semana hemos sido conmovidos por la liberación de una mujer que se ha convertido en el símbolo de la resistencia y la entereza en medio de la adversidad, su único delito: incursionar en política en un país convulsionado por la violencia causada por las FARC. Su liberación es doblemente valiosa; primero, por el valor que en sí misma tiene la libertad; y segundo, porque para conseguirla no se ha eliminado a nadie, no se cumplió la frase: “libertad, cuántos crímenes se han cometido en tu nombre”, y eso satisface a quien ama la libertad y la paz.
Recuerdo haberme conmovido, cuando en diciembre del año pasado Juan Carlos Lecompté, esposo de Ingrid, esparció por toda la selva colombiana miles de fotografías de los hijos del primer matrimonio de Ingrid, con la esperanza que una de ellas llegara a sus manos y ella pudiera enterarse que ellos estaban bien, que habían crecido, esa fue una muestra de amor impregnada de audacia y fe, probablemente las fotografías se diluyeron en la amplitud de la selva, lo que no se diluirá jamás es esa manifestación de amor maduro en medio de la adversidad y el sufrimiento. Podemos sacar muchas lecciones de esta historia de la vida real (aunque suene a cliché). Juan Carlos cree que ahora vendrán seis años de inmensa felicidad, y dijo además: “es un principio bíblico, luego del sufrimiento viene la felicidad”, tiene fe, y quien la tiene agrada a Dios, les dará no solo seis por seis, sino muchos más años de felicidad. Continuemos pidiendo por la liberación de otros 700 rehenes que mantiene secuestrados las FARC, para que también ellos puedan volver a respirar en libertad.