lunes, 7 de septiembre de 2009

UN DEBATE NECESARIO PARA UNA LEY ESPERADA


Hace unas semanas se aprobó en la Comisión de Constitución el Proyecto de ley sobre "Libertad e Igualdad Religiosa", a mi parecer el nombre del proyecto debiera ser: "Libertad e Igualdad de Derechos para religiones distintas a la católica", es un poco extenso pero expresa mejor el deseo de una significativa cantidad de peruanos que profesamos una fe distinta a la llamada "religión oficial". El sustento es sencillo: somos peruanos nacidos en una sociedad LIBRE y DEMOCRÁTICA, laboramos en distintas áreas que impulsan el desarrollo del país y pagamos nuestros impuestos. Por lo tanto: No es justo que, por ejemplo, nuestros pastores no tengan libertad de evangelizar en los centros de instrucción militar. Por testimonio directo, sé que los capellanes interponen sus "santos oficios" para impedir que los pastores o líderes evangélicos compartan su fe con los estudiantes y demás personal de estos centros. Igualmente, por testimonio directo, sé que para realizar visitas a los centros penitenciarios deben pasar por una serie de instancias, como cualquiera de los visitantes. Igualmente, en los centros de estudio, llámense colegios o universidades hay capellanías pero no hay un ambiente destinado al culto que muchos de los estudiantes evangélicos querrían llevar a cabo, y así ... podríamos analizar detalles en los que la igualdad en la práctica de la fe evangélica, simplemente no se cumple, y la desigualdad tiene una consecuencia: afecta la libertad. Si observamos el contexto mundial también es un hecho que, en nuestro país tenemos libertad de culto.
Me parece también, que este tipo de reinvindicaciones no deben mezclarse con asuntos evidentemente políticos como la censura al ex Premier, las componendas en asuntos de reinvindicaciones esperadas por tanto tiempo no tienen lugar, y si se demuestra que se han producido significa que los evangélicos no estamos bien representados en el parlamento, y ese error (si lo hubo) podría frustrar la obtención del legítimo derecho. Comparto con ustedes el siguiente artículo que recoge situaciones históricas que atravesó la Iglesia Evangélica en el Perú. Como cristiana evangélica de segunda generación (y por línea materna- de tercera generación) estoy espectante que este proyecto se convierta en ley.
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EVANGELISTAS CRIOLLOS
El proyecto de ley sobre libertad e igualdad religiosa, aprobado el miércoles 1 en la comisión de Constitución y que será debatido en la próxima legislatura, atiza la vieja polémica entre las iglesias católica y evangélica por los beneficios del Estado.
La norma se aprobó con el respaldo de los apristas Jorge del Castillo, José Vargas, Humberto Falla La Madrid y Mauricio Mulder. Los otros dos votos fueron de Aldo Estrada (UPP) y Alda Lazo (Restauración Nacional).
Los representantes del Partido Nacionalista, Unidad Nacional, Bloque Popular y el fujimorismo no asistieron a la sesión en protesta por la falta de debates. El proyecto fue impulsado desde hace un año por Mercedes Cabanillas, María Luisa Cuculiza, Michael Urtecho, Alda Lazo y Juan Perry, todos afiliados a iglesias protestantes.
Su más duro critico fue Javier Bedoya de Vivanco del Partido Popular Cristiano. “Hubo un compromiso político. Restauración Nacional, que es el partido de los evangélicos, se abstuvo en la votación a la censura de Yehude Simon. Al día siguiente el Apra le devolvió el favor. La votación es nula porque no hubo quórum”, reclamó el “Tucancito”.
¿CÓMO ES el mapa religioso del Perú? El especialista Ricardo Verástegui López señala que 2.5 millones pertenecen a unas 89 iglesias no católicas: 12% de la población. En lado mayoritario de la balanza, 81.3% de peruanos se declara católico.
Uno de los nervios de la norma, que contiene 20 artículos y 6 capítulos, es el artículo 18 que equipara los beneficios tributarios de la iglesia católica con otras confesiones. También plantean crear en las escuelas públicas cursos de religión para alumnos no católicos y asistencia espiritual de los representantes de su fe en cuarteles, hospitales y penales.
La competencia no es nueva. Escudriñando en el pasado, encontramos que se remonta a finales del siglo XIX, cuando los primeros misioneros protestantes llegaron al Perú.
En su libro “Misioneros y civilizadores. Protestantismo y modernización en Perú (1915-1930)”, el historiador de la PUCP Juan Fonseca Ariza repasa el aporte de los evangélicos.
Fonseca sostiene que Francisco Penzotti (Italia 1851-Argentina 1925) y Thomas Wood (Indiana 1844-Washington 1922) son los padres del protestantismo peruano. Penzotti, un metodista que vendía biblias a domicilio, llegó en 1887 y crea la Iglesia Metodista Episcopal del Callao, primer templo protestante peruano. Hasta su llegada, los diversos intentos de otros protestantes para establecer bases permanentes en el país habían sido truncos.
La labor de Penzotti encendió las iras del clero, que logró encarcelarlo en la Fortaleza del Real Felipe, en 1890. El inquilino de Palacio de Gobierno era el mariscal Andrés Avelino Cáceres.
Por esos años un periodista norteamericano fotografió a Penzotti en la prisión porteña y luego publicó la placa en la prensa de EE.UU. El escándalo le estalló en la cara al Brujo de los Andes. En enero de 1891 casi dos mil pioneros desfilaron por las calles de Lima a favor de la libertad religiosa. Dos meses después Penzotti fue liberado y expulsado.
“Luego las comunidades protestantes se asentaron progresivamente en Lima, Callao, Puno y otras ciudades, logrando formar las primeras organizaciones permanentes”, cuenta Fonseca.
Hacia 1892, Thomas Wood, el otro fundador local del protestantismo, se dedicó a expandir su obra. En 1896 promovió la ley de matrimonio civil e impulsó la fundación de los colegios América (Callao) y María Alvarado, hasta hoy vigentes. En el segundo plantel enseñó la reconocida educadora Elvira García y García, que compartía las aulas con profesoras protestantes de varias nacionalidades.
En 1913 la misión adventista en Platería (Puno) tuvo un altercado con el obispo Valentín Ampuero, que cuestionaba las escuelas adventistas para indígenas. El hecho fue denunciado ante el Congreso por Manuel Zúñiga Camacho, que recibió el espaldarazo del senador liberal Mariano Cornejo. En 1915, Cornejo y Zúñiga logran reformar la constitución para permitir el ejercicio público de las iglesias no católicas.
En 1917, el misionero presbiteriano John Alexander Mackay funda el colegio Anglo Americano, hoy colegio San Andrés, donde llegaron a dictar clases Víctor Raúl Haya de la Torre, Luis Alberto Sánchez, Víctor Andrés Belaunde y Raúl Porras Barrenechea, que años después marcarían la historia política del siglo XX. La amistad Mackay - Haya de la Torre fue tan intensa que la casa del misionero escocés y algunas de sus iglesias sirvieron de refugio al líder aprista cuando era perseguido.
Mackay también trabó amistad con José Carlos Mariátegui, que lo invita a escribir en “Amauta”. Incluso sus hijos estudiaron en el San Andrés, uno de los colegios más avanzados de la época. En “Temas de la Educación”, el líder histórico de la izquierda le dedica sentidas líneas a Mackay.
CON LA NUEVA LEY volvieron a aflorar las tensiones. Monseñor Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, y el obispo emérito Rafael Goto Silva, ex presidente del Concilio Nacional Evangélico, fueron los primeros en cruzar espadas. “Es inaudito que solo 6 de los 16 parlamentarios que integran la comisión de Constitución hayan aprobado el dictamen. No hemos sido consultados”, criticó el también obispo de Trujillo en acre tono.
Goto contestó que “extraña que monseñor Cabrejos diga que no sabe nada de la ley de igualdad religiosa. Yo personalmente le expliqué el tema. Hay sectores del clero que mantienen una actitud dogmática y conservadora propia del siglo XIX. ¿El obispo Ampuero resucitó?”.
Sobre la voceada proliferación de sectas que se beneficiarían con esta ley Alda Lazo pone el parche. En el artículo 13 de la ley se señala que “no se considera entidad religiosa a (…) aquellas que realicen estudios o experimenten fenómenos astrofísicos, síquicos, parasicológicos, ritos maléficos o satánicos”. Con el corazón y las mentes de los fieles en juego, esta pugna es mucho más terrenal. (Artículo publicado en Caretas por Marcelino Aparicio. Enlace: http://www.caretas.com.pe)