El desarrollo de la Neurociencia abre distintas perspectivas al entendimiento de la muerte como fin de un proceso biológico cíclico, algunos pretenden haber hallado la explicación científica a la existencia de la mente, la describen como una "emanación" o "proyección" del cerebro, nada más lejos de ser entendido. El hombre no es solo materia, la neurociencia lo está demostrando; el hombre no es solo mente inteligente, tiene CONCIENCIA, no solo del bien y del mal sino también de su influencia sobre el mundo exterior al psique, quien piense que tiene la respuesta final se apresura. El hecho relatado en este video ha retado a más de un científico a caminar despacio y a abrir su mente a conceptos distintos a los del mero materialismo. Los protagonistas, están libres de apasionamientos y subjetivismos, el experimento es repetible como lo exige el método científico e invita a reflexionar seriamente acerca de la eternidad.
"Todo lo hizo hermoso en su tiempo y ha puesto eternidad en el corazón de ellos" (Salomón)
martes, 30 de marzo de 2010
viernes, 26 de marzo de 2010
ME DICEN QUE DICEN QUE DIJERON ... ES EL COLMO
Al parecer más de la mitad de peruanos estamos contando cuántos días le quedan a este Congreso, en este momento estoy viendo "Prensa Libre" el programa dirigido por Rosa Mª Palacios y me quedo- una vez más- boquiabierta de la calidad de "padres de la patria" que tenemos. Un congresista del PPC es acusado por su correligionaria de agresión física e intento de violación sexual, y la palabra "dice que" fue repetida muchas veces, "si no hay nada más que su dicho", "si solo se basa en lo que dice", todo para acentuar que se trata de "guerra sucia" en contra de un congresista del partido de una candidata que tiene muchas probabilidades de ganar (según los lobistas del partido encaramados en la prensa VIP, por supuesto).
Qué lejos estamos de tener una Cámara de los Comunes o una Cámara de los Lores, es imprescindible dignificar la representación de todos los peruanos en el parlamento, hace mucha falta que quienes postulan a tan honorífico cargo tomen conciencia que son los representantes de las esperanzas de desarrollo y prosperidad de quienes día a día laboramos sin cesar, buscando un país libre del azote de la pobreza que está dejando dos nuevos infectados y dos muertos por tuberculosis cada 24 horas, y ellos ... perdidos en sus laberintos de mujeres, corrupción y ambiciones desmedidas.
Que el 2011 seamos capaces de elegir a los mejores hijos de este país.
Qué lejos estamos de tener una Cámara de los Comunes o una Cámara de los Lores, es imprescindible dignificar la representación de todos los peruanos en el parlamento, hace mucha falta que quienes postulan a tan honorífico cargo tomen conciencia que son los representantes de las esperanzas de desarrollo y prosperidad de quienes día a día laboramos sin cesar, buscando un país libre del azote de la pobreza que está dejando dos nuevos infectados y dos muertos por tuberculosis cada 24 horas, y ellos ... perdidos en sus laberintos de mujeres, corrupción y ambiciones desmedidas.
Que el 2011 seamos capaces de elegir a los mejores hijos de este país.
domingo, 7 de marzo de 2010
TRANSFERENCIA DEL DOLOR
Está demostrado que la madre transfiere al hijo, además de anticuerpos, algunos microorganismos, aún las drogas y una serie de medicamentos pueden atravesar la placenta para bien o para mal del nonato. Bajo esa premisa, el planteamiento de la transferencia del miedo y de traumas tiene mucho sentido y es la base del argumento de la galardonada película: “La teta asustada”, el argumento fue propuesto a partir del libro del mismo nombre escrito por la antropóloga Kimberly Theidon quien desde mediados de la década del noventa, investiga las violaciones y maltratos que sufrieron las mujeres durante la guerra interna que sacudió Perú, en especial en el departamento de Ayacucho. Theiton describe la existencia de la creencia local por la cual la madre, a través de su leche, le pasa a su hijo, la tristeza experimentada por haber sido víctima de violación. El nombre del libro y de la película son muy sugestivos, aunque personalmente elegiría el nombre de la traducción al inglés: “La leche del dolor”. Entre otras obras, K. Theidon, quien es profesora de la Universidad de Harvard, ha escrito el libro ”Entre prójimos”. La autora ha estudiado a siete comunidades campesinas en Ayacucho, el común denominador en ellos fue el miedo experimentado durante los años de violencia interna que literalmente los sumergieron en el trauma no solo a ellos sino a sus generaciones. Aunque actualmente esta situación de violencia ha sido prácticamente superada (hay rebrotes), las víctimas del terrorismo emigraron a Lima y crearon asentamientos humanos con características peculiares que se resaltan en la película. La película ha sido galardonada en varios eventos de envergadura y al momento ha sido nominada al Premio Oscar de la Academia, la he visto y coincido con otros que el desarrollo de la trama es un poco lento, pero lo novedoso del argumento probablemente cautive a los jueces y en unas horas se haga de la preciada estatuilla. Algo que pasa desapercibido es que la “patrona” eventual de Fausta (Magaly Solier) se apropiara de la canción compuesta por ella, retornara con gloria a los escenarios y sin más se deshiciera de Fausta, un ejemplo claro de apropiación intelectual, sin considerarla para nada por sus derechos de autora, lamentablemente, se da mucho en nuestro medio.
Quiero compartir con ustedes la entrevista que Paola Ugáz, del Portal Terra-Perú le hiciera a Kimberly Theidon, y celebrar que estas mujeres hayan logrado tanto éxito, de manera especial enviar también un saludo fraterno a todas las mujeres que me leen en este centenario de celebración del Día internacional de la Mujer.
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La investigadora contó, en conversación exclusiva con Terra, que se enteró de que la película: "La teta asustada" de Claudia Llosa había ganado el Oso de oro en el Festival de Berlín por llamadas de sus colegas, quienes le dejaron mensajes en su contestadora. “Miré la premiación por Internet y luego vi a Magaly Solier hablando en quechua. Es lo máximo, es el sueño de cualquier investigadora. Yo estuve conmovida por lo que investigué y escribí, así que la idea de que ese trabajo pueda motivar a otras personas me congratula mucho”.
Theidon recuerda que hay un libro de Marcel Mauss sobre el don, que dice que los dones recirculan y establecen redes sociales. “Cuando me hablaron de sus experiencias, estas mujeres me encargaron un don, con la responsabilidad de reciprocar; yo compartí lo que me contaron. Pensar que haya una persona que normalmente no se interese por un tema de violencia sexual, pero que gracias a la película se acerque al tema, es una satisfacción enorme”.
Terra: Según sus investigaciones, ¿Fue la violación una estrategia de guerra durante los años difíciles? ¿Se podrá saber la magnitud de ella?
KT: No hay manera de saber la magnitud exacta, pero fue un hecho generalizado. Uno de los problemas es que el verbo violar no se usa en quechua; se usa “fastidiar”, “molestar”, “abusar”, etc.
En los inicios, me empezaron de hablar de abusos, pero en tercera persona, como hablando de otra comunidad a la distancia; pero poco a poco, cuando trabajé en Vilcashuamán, donde hubo bases militares, me decían “violaron a todas nuestras niñas”. Ahí me di cuenta que era un problema masivo.
En términos de violación grupal se trataba del Ejército, pues las mujeres narran experiencias de grupos de 20 personas que las atacaron. En cambio, (el método de) Sendero Luminoso era diferente: ellos entraban a “reclutar” a las chicas y luego decían “tú estas aquí, vas a estar con él”. Pero la estrategia de las Fuerzas Armadas era la violación en grupo.
Terra: ¿Qué otros tipos de abusos sufrieron las mujeres de las comunidades campesinas en Ayacucho?
KT: Un hecho que acabo de descubrir es que los sacerdotes, en alianza con el Ejército, comercializaban mujeres que pertenecían a Sendero Luminoso y que terminaban casadas con los indeseables de cada pueblo, tras una venta en el mercado.
Es una revelación: los sacerdotes ponían a caminar a las mujeres que atrapaban a los miembros del Ejército, y a la fuerza tenían que casarse. Ese fenómeno recién acabó cuando entraron los warmakunas (“jóvenes modernos”). Estas mujeres salvaban su vida, casándose con los “opas” (tontos) o viejitos de cada pueblo; los sacerdotes sacaban dinero por el matrimonio, fue una manera de resignificar el parentesco con la violencia sexual.
Terra: ¿Es difícil romper el hielo al hablar de un tema tan difícil con las mujeres de Ayacucho?
KT: Para mí era éticamente imposible preguntarle a alguien: “¿señora, fue usted violada?”. Nosotros buscamos hablar con las mujeres en un contexto donde no sintieran que iban a recibir una retribución a cambio, pero si uno se queda mucho tiempo viviendo con la gente, ellas van a empezar a hablar. Cuando empezaron a hacerlo, me fascinaron varias cosas. El contexto, pues tenían que explicar por qué estaban vulnerables ante el atacante; luego, todo lo que hicieron para defenderse, o para defender a sus familiares durante el ataque. Pienso ahora en una madre cuando narró su experiencia con 5 soldados: “yo les dije de frente que no iban a tocar a mis niñas salvo que me maten”. En su historia, aunque vivió una experiencia horrible, hay algo de orgullo porque pudo defender a sus hijas, a quienes querían violar los soldados. Esta señora las agarró entre sus piernas y las protegió durante ese momento repugnante.
Terra: ¿Usted quiere decir que nuestras mujeres buscaron el heroísmo y mantuvieron la dignidad en un trance tan difícil?
KT: Me da tanta pena que las violadas siempre sean humilladas, estigmatizadas. Esas mujeres lo hicieron para salvar a sus hijos, pero lo que me da tanta pena es que siempre que se habla de las violadas se habla de suciedad, de un estigma, pero no hay tiempo para hablar del heroísmo. ¿Cuántas vidas se salvaron por el sacrificio de estas mujeres? A cambio se les ataca, los maridos las abandonaron. Ocurrió una doble injusticia, eso es lo que me mata.
Terra: ¿Cuán generalizado fue el fenómeno de “la teta asustada”?
KT: Absolutamente omnipresente. Durante los años del terror surgió una y otra vez el temor de dar de mamar a los niños, pasarles la leche de rabia, la leche de preocupación. Hubo mujeres que intentaron dejar morir a sus bebés. “Mira, yo les di teta de preocupación, ¿qué va a pasar con esa criatura?, ¿cómo va a vivir así?”. Fueron mujeres que dejaron a sus bebés boca abajo, esperando que fallecieran. Se cometió infanticidio por evitarles una vida de sufrimiento. La idea de que jamás iba a ser normal un bebé que ha tomado esa leche, en el útero o en la lactancia, fue un fenómeno absolutamente generalizado.
Terra: ¿El nombre de “teta asustada” se lo dio usted o la enfermedad ya se llamaba así?
KT: Fue el nombre que le puse al traducirlo del quechua. Es lo que la gente dice, “leche de rabia”, “leche de miedo”. Para mí fue la mejor manera de traducir este fenómeno, y lo usé por vez primera en mi tesis y luego en varios artículos y libros. Me puse a pensar cómo se sentirá una mujer con el temor de que su propio cuerpo sea un peligro para su bebe. Que la cosa más natural que se la da a un bebe es lo que lo daña. Es terrible.
Terra: ¿Cómo fueron esos niños que fueron producto de la violación y cuyas madres no fueron asistidas en su salud mental?
KT: Es un tema muy difícil. Hubo mujeres que intentaron abortar con hierbas, literalmente no podían tolerar el feto. Cuando hablamos de una mujer producto de la violación se está jugando con el tiempo, porque se crea una memoria futura: cada vez que esa mujer vea la cara de su hijo recordará el momento más difícil de su vida. Un día encontré un niño que casi no hablaba, que solo se la pasaba pastando a su llama y a sus dos cerdos, y al preguntar sobre su historia me dijeron que se llama Chiqui, es decir “maldición” en quechua. ¿Puedes imaginar que haya una criatura con un nombre tan terrible? Está marcado para siempre.
Terra: ¿Cuán necesaria es una política de salud mental en zonas afectadas por la violencia?
KT: Para mí no se trata solo de pensar en los servicios de salud mental. La violencia sexual fue en fenómeno en la guerra interna, pero, ¿dónde están los hombres que cometieron las violaciones, sean soldados, ronderos o senderistas? En una guerra se exacerban las violaciones, pero ¿qué pasa en tiempo de paz?
Me da pena la carga negativa que cae sobre las mujeres, pero cómo podemos hablar solamente de la mujer y de su estigma, olvidándonos de los hombres. Entrevisté a oficiales de la Marina que me dijeron que sus jefes incentivaban la violación; yo abriría un espacio en las Fuerzas Armadas para hablar del tema en tiempos de paz, y me preguntaría qué tipo de sociedad queremos para nuestros niños y adolescentes sino reflexionamos sobre los actos de violación masiva que cometieron sus miembros a miles de mujeres, cuyas vidas quedaron estigmatizadas.
Terra: ¿Considera que el premio a la película "La teta asustada" ayudará a conocer mas esta terrible realidad que vivieron las peruanas en los Andes?
KT: Claro que sí. Es una película que abrirá el espacio para dialogar sobre lo que pasó; queremos que sea una ventana de esperanza al diálogo sobre la persistencia de la violencia sexual en tiempos de paz, un desafío para cualquier investigador social.
Quiero compartir con ustedes la entrevista que Paola Ugáz, del Portal Terra-Perú le hiciera a Kimberly Theidon, y celebrar que estas mujeres hayan logrado tanto éxito, de manera especial enviar también un saludo fraterno a todas las mujeres que me leen en este centenario de celebración del Día internacional de la Mujer.
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La investigadora contó, en conversación exclusiva con Terra, que se enteró de que la película: "La teta asustada" de Claudia Llosa había ganado el Oso de oro en el Festival de Berlín por llamadas de sus colegas, quienes le dejaron mensajes en su contestadora. “Miré la premiación por Internet y luego vi a Magaly Solier hablando en quechua. Es lo máximo, es el sueño de cualquier investigadora. Yo estuve conmovida por lo que investigué y escribí, así que la idea de que ese trabajo pueda motivar a otras personas me congratula mucho”.
Theidon recuerda que hay un libro de Marcel Mauss sobre el don, que dice que los dones recirculan y establecen redes sociales. “Cuando me hablaron de sus experiencias, estas mujeres me encargaron un don, con la responsabilidad de reciprocar; yo compartí lo que me contaron. Pensar que haya una persona que normalmente no se interese por un tema de violencia sexual, pero que gracias a la película se acerque al tema, es una satisfacción enorme”.
Terra: Según sus investigaciones, ¿Fue la violación una estrategia de guerra durante los años difíciles? ¿Se podrá saber la magnitud de ella?
KT: No hay manera de saber la magnitud exacta, pero fue un hecho generalizado. Uno de los problemas es que el verbo violar no se usa en quechua; se usa “fastidiar”, “molestar”, “abusar”, etc.
En los inicios, me empezaron de hablar de abusos, pero en tercera persona, como hablando de otra comunidad a la distancia; pero poco a poco, cuando trabajé en Vilcashuamán, donde hubo bases militares, me decían “violaron a todas nuestras niñas”. Ahí me di cuenta que era un problema masivo.
En términos de violación grupal se trataba del Ejército, pues las mujeres narran experiencias de grupos de 20 personas que las atacaron. En cambio, (el método de) Sendero Luminoso era diferente: ellos entraban a “reclutar” a las chicas y luego decían “tú estas aquí, vas a estar con él”. Pero la estrategia de las Fuerzas Armadas era la violación en grupo.
Terra: ¿Qué otros tipos de abusos sufrieron las mujeres de las comunidades campesinas en Ayacucho?
KT: Un hecho que acabo de descubrir es que los sacerdotes, en alianza con el Ejército, comercializaban mujeres que pertenecían a Sendero Luminoso y que terminaban casadas con los indeseables de cada pueblo, tras una venta en el mercado.
Es una revelación: los sacerdotes ponían a caminar a las mujeres que atrapaban a los miembros del Ejército, y a la fuerza tenían que casarse. Ese fenómeno recién acabó cuando entraron los warmakunas (“jóvenes modernos”). Estas mujeres salvaban su vida, casándose con los “opas” (tontos) o viejitos de cada pueblo; los sacerdotes sacaban dinero por el matrimonio, fue una manera de resignificar el parentesco con la violencia sexual.
Terra: ¿Es difícil romper el hielo al hablar de un tema tan difícil con las mujeres de Ayacucho?
KT: Para mí era éticamente imposible preguntarle a alguien: “¿señora, fue usted violada?”. Nosotros buscamos hablar con las mujeres en un contexto donde no sintieran que iban a recibir una retribución a cambio, pero si uno se queda mucho tiempo viviendo con la gente, ellas van a empezar a hablar. Cuando empezaron a hacerlo, me fascinaron varias cosas. El contexto, pues tenían que explicar por qué estaban vulnerables ante el atacante; luego, todo lo que hicieron para defenderse, o para defender a sus familiares durante el ataque. Pienso ahora en una madre cuando narró su experiencia con 5 soldados: “yo les dije de frente que no iban a tocar a mis niñas salvo que me maten”. En su historia, aunque vivió una experiencia horrible, hay algo de orgullo porque pudo defender a sus hijas, a quienes querían violar los soldados. Esta señora las agarró entre sus piernas y las protegió durante ese momento repugnante.
Terra: ¿Usted quiere decir que nuestras mujeres buscaron el heroísmo y mantuvieron la dignidad en un trance tan difícil?
KT: Me da tanta pena que las violadas siempre sean humilladas, estigmatizadas. Esas mujeres lo hicieron para salvar a sus hijos, pero lo que me da tanta pena es que siempre que se habla de las violadas se habla de suciedad, de un estigma, pero no hay tiempo para hablar del heroísmo. ¿Cuántas vidas se salvaron por el sacrificio de estas mujeres? A cambio se les ataca, los maridos las abandonaron. Ocurrió una doble injusticia, eso es lo que me mata.
Terra: ¿Cuán generalizado fue el fenómeno de “la teta asustada”?
KT: Absolutamente omnipresente. Durante los años del terror surgió una y otra vez el temor de dar de mamar a los niños, pasarles la leche de rabia, la leche de preocupación. Hubo mujeres que intentaron dejar morir a sus bebés. “Mira, yo les di teta de preocupación, ¿qué va a pasar con esa criatura?, ¿cómo va a vivir así?”. Fueron mujeres que dejaron a sus bebés boca abajo, esperando que fallecieran. Se cometió infanticidio por evitarles una vida de sufrimiento. La idea de que jamás iba a ser normal un bebé que ha tomado esa leche, en el útero o en la lactancia, fue un fenómeno absolutamente generalizado.
Terra: ¿El nombre de “teta asustada” se lo dio usted o la enfermedad ya se llamaba así?
KT: Fue el nombre que le puse al traducirlo del quechua. Es lo que la gente dice, “leche de rabia”, “leche de miedo”. Para mí fue la mejor manera de traducir este fenómeno, y lo usé por vez primera en mi tesis y luego en varios artículos y libros. Me puse a pensar cómo se sentirá una mujer con el temor de que su propio cuerpo sea un peligro para su bebe. Que la cosa más natural que se la da a un bebe es lo que lo daña. Es terrible.
Terra: ¿Cómo fueron esos niños que fueron producto de la violación y cuyas madres no fueron asistidas en su salud mental?
KT: Es un tema muy difícil. Hubo mujeres que intentaron abortar con hierbas, literalmente no podían tolerar el feto. Cuando hablamos de una mujer producto de la violación se está jugando con el tiempo, porque se crea una memoria futura: cada vez que esa mujer vea la cara de su hijo recordará el momento más difícil de su vida. Un día encontré un niño que casi no hablaba, que solo se la pasaba pastando a su llama y a sus dos cerdos, y al preguntar sobre su historia me dijeron que se llama Chiqui, es decir “maldición” en quechua. ¿Puedes imaginar que haya una criatura con un nombre tan terrible? Está marcado para siempre.
Terra: ¿Cuán necesaria es una política de salud mental en zonas afectadas por la violencia?
KT: Para mí no se trata solo de pensar en los servicios de salud mental. La violencia sexual fue en fenómeno en la guerra interna, pero, ¿dónde están los hombres que cometieron las violaciones, sean soldados, ronderos o senderistas? En una guerra se exacerban las violaciones, pero ¿qué pasa en tiempo de paz?
Me da pena la carga negativa que cae sobre las mujeres, pero cómo podemos hablar solamente de la mujer y de su estigma, olvidándonos de los hombres. Entrevisté a oficiales de la Marina que me dijeron que sus jefes incentivaban la violación; yo abriría un espacio en las Fuerzas Armadas para hablar del tema en tiempos de paz, y me preguntaría qué tipo de sociedad queremos para nuestros niños y adolescentes sino reflexionamos sobre los actos de violación masiva que cometieron sus miembros a miles de mujeres, cuyas vidas quedaron estigmatizadas.
Terra: ¿Considera que el premio a la película "La teta asustada" ayudará a conocer mas esta terrible realidad que vivieron las peruanas en los Andes?
KT: Claro que sí. Es una película que abrirá el espacio para dialogar sobre lo que pasó; queremos que sea una ventana de esperanza al diálogo sobre la persistencia de la violencia sexual en tiempos de paz, un desafío para cualquier investigador social.
viernes, 5 de marzo de 2010
El precio de la libertad
Después de muchas semanas puedo sentarme a escribir y aún siento ese nudo en la garganta que me impide continuar con fluidez, justo cuando estaba entusiasmada con un tema para este blog que tan amablemente lees, el 12 de enero, se produjo el terremoto en Haití, pero ¿qué tiene de más o de menos que haya ocurrido un terremoto en Haití? Mucho, Haití es un país vergonzosamente pobre, sí, vergonzosamente pobre. Aunque hay gente que piensa que no hay que avergonzarse de ser pobre, y puede tener razón, si la pobreza no es tan ofensiva y no está cargada de las inevitables plagas que la acompañan, la pobreza es un memorandum permanente que nos enrostra males como: inequidad, injusticia social, abuso de poder, etc, etc consecuencias típicas del actuar humano en contra de su prójimo. Y Haití es eso, un país pobre, con niveles de salubridad prácticamente inexistentes que lo hace epidemiológicamente importante, una cita bibliográfica infaltable, es un referente de calamidades causadas por agentes causantes casi de todas las enfermedades.
Es en Haití que se llevan a cabo los “Grants” que científicos de países industrializados ejecutan para evaluar por ejemplo, la relación entre la desnutrición y la inmunidad, no hay mejor muestra estadística que Haití, la población es casi homogénea; es en Haití que se prueban las vacunas, casi sin problemas legales, su estado prácticamente colapsado se puso en evidencia poco después del terremoto, nadie sabía dónde estaba el presidente o los ministros de estado. El terremoto produjo aproximadamente 230,000 muertes y tal vez sean más porque hay cientos de desaparecidos, pero es también en Haití que después de 28 días se logró rescatar a Muncie, un joven de 28 años, le encontraron demacrado, malnutrido, con úlceras en ambos pies. Muncié es como el anuncio de fuerza y resistencia de un país que ha sufrido el embargo y está pagando muy caro el precio de su libertad.
Sin embargo, Haití fue el primer país independiente de América Latina, tuvo la primera revolución exitosa de esclavos, fue la principal colonia francesa en el siglo XVIII, en 1780 exportaba el 60% del café y el 40% del azúcar que se consumía en Europa, pero la explotación intensiva de los esclavos -el promedio de vida de un esclavo era de 21 años- creó las condiciones para una violenta revolución en 1804. Un ejemplo de la opresión del hombre por el hombre, en el que primaba el color de la piel. Pero la independencia le costó el desprecio y el bloqueo de todas las naciones del mundo, por el hecho que se liberó a los esclavos y esto fue considerado como un “mal ejemplo”, como si la libertad tuviera color. El hombre fue creado para ser libre y luchará por su libertad cueste lo que cueste, lo lamentable es que su opresor sea otro hombre.
Para salir del aislamiento económico internacional Haití tuvo que comprometerse a pagar una indemnización de 150 millones de francos, cuando en esa época su presupuesto alcanzaba a unos 2 millones de francos. Haití pagó 90 millones de francos de oro a Francia. Los historiadores dicen que ese dinero que Francia extrajo de Haití jugó un papel determinante en la consiguiente caída del país hacia la pobreza y el subdesarrollo, aunque la indemnización fue redimida en 1938, de nada le sirvió porque al cumplir 200 años de independencia en 2004 el precio que tuvo que pagar por su libertad había hecho estragos en su incipiente economía, el país estaba atrapado en una espiral de deuda, producto de los préstamos onerosos en los que tuvo que incurrir para cumplir con ese y otros compromisos.
En 2008, Haití fue afectado por cuatro tormentas tropicales. Otro de los récords de Haití es su nivel de deforestación, que alcanza al 98% del territorio y constituye uno de los factores que magnifica el impacto de desastres naturales como huracanes, deslaves e inundaciones.
La deforestación empezó con la explotación intensiva de los recursos durante la colonia, pero fue agravada por otros factores históricos posteriores a la revolución.
"En Haití se implementó una especie de minifundismo, que comenzó con una enorme distribución de tierras, el primer intento de reforma agraria experimentado en América Latina. Pero esta distribución en pequeñísimas parcelas resultó, en el marco de lo que es la economía capitalista, contraproducente para el desarrollo económico, por otro lado, las tierras productivas son mucho más reducidas en Haití, que tiene un territorio más agreste y montañoso. En República Dominica es todo lo contrario, tiene valles importantísimos con una fertilidad increíble", dice el historiador haitiano Franklin Franco. Además, la dirección de los vientos hace que llueva más en la parte dominicana y la mayor parte de los ríos también corren hacia el lado oriental de la isla.
El dictador Francois Duvalier gobernó el país de 1957 hasta su muerte en 1971. Su hijo, Jean Claude lo sucedió en el poder hasta 1986, ambos regímenes opresores constituyen también factores importantes que han enmarcado en la pobreza extrema a este azotado país. Para los Duvalier así como para muchos malos gobernantes, mantener a la gente atrasada y sin acceso a educación es una forma de asegurar su diabólico control sobre las masas. Uno de los pocos recursos con los que contaba Haití era el turismo, bien desarrollado en los 70s, pero para variar, después del derrocamiento de Aristide a principios de los 90s, Estados Unidos impuso a Haití un embargo que terminó con este sector.
Un país con gente que apreció su dignidad, por la cual luchó y sigue luchando merece ser asistido por la comunidad internacional, no solo ahora que ha sido declarada por su presidente como una nación que debe ser refundada, sino después Haití, necesita un plan de desarrollo financiado por los países que en primer lugar se sirvieron de él y en segundo lugar por los que entienden que tener un país hermano en esas condiciones es una afrenta al Creador.
Es en Haití que se llevan a cabo los “Grants” que científicos de países industrializados ejecutan para evaluar por ejemplo, la relación entre la desnutrición y la inmunidad, no hay mejor muestra estadística que Haití, la población es casi homogénea; es en Haití que se prueban las vacunas, casi sin problemas legales, su estado prácticamente colapsado se puso en evidencia poco después del terremoto, nadie sabía dónde estaba el presidente o los ministros de estado. El terremoto produjo aproximadamente 230,000 muertes y tal vez sean más porque hay cientos de desaparecidos, pero es también en Haití que después de 28 días se logró rescatar a Muncie, un joven de 28 años, le encontraron demacrado, malnutrido, con úlceras en ambos pies. Muncié es como el anuncio de fuerza y resistencia de un país que ha sufrido el embargo y está pagando muy caro el precio de su libertad.
Sin embargo, Haití fue el primer país independiente de América Latina, tuvo la primera revolución exitosa de esclavos, fue la principal colonia francesa en el siglo XVIII, en 1780 exportaba el 60% del café y el 40% del azúcar que se consumía en Europa, pero la explotación intensiva de los esclavos -el promedio de vida de un esclavo era de 21 años- creó las condiciones para una violenta revolución en 1804. Un ejemplo de la opresión del hombre por el hombre, en el que primaba el color de la piel. Pero la independencia le costó el desprecio y el bloqueo de todas las naciones del mundo, por el hecho que se liberó a los esclavos y esto fue considerado como un “mal ejemplo”, como si la libertad tuviera color. El hombre fue creado para ser libre y luchará por su libertad cueste lo que cueste, lo lamentable es que su opresor sea otro hombre.
Para salir del aislamiento económico internacional Haití tuvo que comprometerse a pagar una indemnización de 150 millones de francos, cuando en esa época su presupuesto alcanzaba a unos 2 millones de francos. Haití pagó 90 millones de francos de oro a Francia. Los historiadores dicen que ese dinero que Francia extrajo de Haití jugó un papel determinante en la consiguiente caída del país hacia la pobreza y el subdesarrollo, aunque la indemnización fue redimida en 1938, de nada le sirvió porque al cumplir 200 años de independencia en 2004 el precio que tuvo que pagar por su libertad había hecho estragos en su incipiente economía, el país estaba atrapado en una espiral de deuda, producto de los préstamos onerosos en los que tuvo que incurrir para cumplir con ese y otros compromisos.
En 2008, Haití fue afectado por cuatro tormentas tropicales. Otro de los récords de Haití es su nivel de deforestación, que alcanza al 98% del territorio y constituye uno de los factores que magnifica el impacto de desastres naturales como huracanes, deslaves e inundaciones.
La deforestación empezó con la explotación intensiva de los recursos durante la colonia, pero fue agravada por otros factores históricos posteriores a la revolución.
"En Haití se implementó una especie de minifundismo, que comenzó con una enorme distribución de tierras, el primer intento de reforma agraria experimentado en América Latina. Pero esta distribución en pequeñísimas parcelas resultó, en el marco de lo que es la economía capitalista, contraproducente para el desarrollo económico, por otro lado, las tierras productivas son mucho más reducidas en Haití, que tiene un territorio más agreste y montañoso. En República Dominica es todo lo contrario, tiene valles importantísimos con una fertilidad increíble", dice el historiador haitiano Franklin Franco. Además, la dirección de los vientos hace que llueva más en la parte dominicana y la mayor parte de los ríos también corren hacia el lado oriental de la isla.
El dictador Francois Duvalier gobernó el país de 1957 hasta su muerte en 1971. Su hijo, Jean Claude lo sucedió en el poder hasta 1986, ambos regímenes opresores constituyen también factores importantes que han enmarcado en la pobreza extrema a este azotado país. Para los Duvalier así como para muchos malos gobernantes, mantener a la gente atrasada y sin acceso a educación es una forma de asegurar su diabólico control sobre las masas. Uno de los pocos recursos con los que contaba Haití era el turismo, bien desarrollado en los 70s, pero para variar, después del derrocamiento de Aristide a principios de los 90s, Estados Unidos impuso a Haití un embargo que terminó con este sector.
Un país con gente que apreció su dignidad, por la cual luchó y sigue luchando merece ser asistido por la comunidad internacional, no solo ahora que ha sido declarada por su presidente como una nación que debe ser refundada, sino después Haití, necesita un plan de desarrollo financiado por los países que en primer lugar se sirvieron de él y en segundo lugar por los que entienden que tener un país hermano en esas condiciones es una afrenta al Creador.
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