sábado, 5 de junio de 2010

Un amor especial


A manera de descansar me puse a oír música de aquellas que tienen contenido y captan la atención, entre otras canciones y después de mucho tiempo volví a escuchar la canción: “Solo pienso en ti” del cantante Víctor Manuel, muy identificado con canciones de protesta social, aunque como ha ocurrido con tantos de ellos, solo les dura hasta que los dólares les empiezan a llover y terminan por olvidar su apego al pueblo y demás cosas, ya de eso sabemos bastante y no es el tema que quiero compartir ahora, sino el fondo de esta canción que trata de dos jóvenes especiales (como se les llama actualmente). Ella se llamaba Mary Luz y él Antonio, ambos estaban internados en un centro para disminuidos psíquicos en Cabra (Córdoba, España). Ellos se enamoraron, se casaron y hoy en día todavía están juntos (la canción se escribió en 1978). Mary Luz y Antonio tienen un hijo universitario y le mostraron al mundo que el amor no tiene límites. Su historia es peculiar porque se trata de personas con una mutación en el cromosoma XXI (trisomía del par XXI, antiguamente conocidos como síndrome de Down (SD) en honor a su descubridor el médico Jonh Langdon Down quien en 1866, describiera el síndrome por primera vez.

Esta canción me hizo pensar si habría alguna relación entre la normalidad genética y la capacidad de expresar amor, en búsqueda de algún sustento para mi inquietud, empecé a indagar al respecto y me encontré con una interesante investigación que en resumen trata de esclarecer (como lo indican sus autores) lo relacionado con el referido síndrome y la Inteligencia Emocional, ellos aplican metodología ad hoc en jovencitos de secundaria: 40 sin el SD y 40 con SD, y concluyen que los jovencitos SD tienen mejor capacidad para expresar las emociones y mejor grado de autonomía (lógico, no están pendientes del qué dirán), tienen menor confianza en sí mismos, manejan una menor actitud hacia los demás y menor facilidad para desenvolverse en grupo; sin embargo, tienen mejor disposición para escuchar, y esa no es una virtud fácil de encontrar, solo por ese hecho pienso que en verdad son muy especiales (Artículo: Escamilla Pérez Alejandra Yaneth, González López Raquel Sarahi, González Machorro Anabel, Sánchez Arriaga Eglantina y Yáñez Villarreal Patricia Maribel-Inteligencia emocional).

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