sábado, 25 de octubre de 2008

Contrastes mediáticos


Las últimas semanas en nuestro país se han caracterizado por verdaderas trifulcas, una periodista de farándula fue apresada, sobre lo cual lo único que quiero opinar es que a mi parecer algunas formas de periodismo como hacer del chisme una profesión simplemente no deben existir, y ahí lo dejo; los peruanos hemos sido conmocionados por petroaudios, detenciones, confesiones, acusaciones, Lucianita y los e-mails de Paparataleón, propagandas de programas dominicales que anuncian más de un destape, chuponeos al más puro estilo de Monte … (complete lo que falta), ex mujeres de ex mafiosos convertidas en diseñadoras oficiales de Gamarra Fashion; al parecer la mayoría, sino todos, los medios de comunicación masiva se rigen por la norma:"El escándalo vende", rara vez están a la caza de peruanos destacados, es decir ... el mundo al revés.
Sin embargo, en medio de toda esta vorágime mediática, la comunidad científica ha tenido noticias que, como cada año, nos alientan y motivan acerca de nuestra labor en la búsqueda de soluciones a problemas que afligen a la humanidad. Este mes han sido galardonados notables científicos que además, ya son parte de la historia de la ciencia en el mundo.
El Nobel de Medicina ha sido otorgado a los descubridores de los virus del SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) y el virus Papiloma causante del cáncer del cuello uterino.
Los descubrimientos de Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier, ambos expertos franceses han sido "esenciales para la comprensión actual de la biología del SIDA y para su tratamiento con antirretrovirales" tal como lo mencionara el comité encargado de la designación del premio, Luc Montagnier ya fue distinguido con el premio Príncipe de Asturias de Investigación Técnica y Científica en el 2000, premio que compartió con Robert C. Gallo (Director del Instituto de Virología Humana de la Universidad de Maryland, EEUU). Sin embargo, no me parece justo, que en la lectura del Nobel, ni siquiera se haya mencionado a Robert C. Gallo quien aportó la metodología (ELISA) para identificar los primeros retrovirus humanos, lo que permitió que Montagnier descubra el VIH (Virus de la inmunodeficiencia humana). Cosas del Comité, me imagino que tendrán poderosas razones. La contribución de la doctora Barré-Sinoussi a la investigación sobre SIDA también ha sido esencial. Esta experta fue la autora principal del estudio que en 1983 informaba por primera vez en las páginas de la revista 'Science' del descubrimiento de un retrovirus que dos años después recibiría el nombre de VIH. Fueron necesarios siete arduos años de investigación antes de determinar que el causante de aquél extraño síndrome que atacaba a homosexuales y prostitutas, era este virus, desconocido totalmente por la ciencia. Posteriormente estos mismos investigadores descubrieron que el virus infectaba linfocitos por lo que cualquier mecanismo de contagio también era posible a través de la sangre. El SIDA ha provocado la muerte de 25 millones de personas hasta el momento y aproximadamente 33 millones de personas viven infectadas por el VIH en el mundo.
Por otro lado, el jurado ha querido destacar el papel de Harald zur Hausen (1936) por identificar al verdadero responsable del cáncer de cuello de útero. El doctor zur Hausen desarrolló la mayor parte de su carrera profesional en el Centro alemán de Investigaciones Oncológicas de Heidelberg (Alemania). En la década de los 70 y contrariamente a las teorías sobre el origen de la enfermedad vigentes en la época, este investigador alemán logró aislar a partir de estudios con liebres dos cepas del papilomavirus humano, de las que hoy se sabe que están implicadas en el 70% de los tumores de cuello de útero, considerado una verdadera epidemia sobre todo en los países en vías de desarrollo.
Los galardonados compartirán un premio dotado con 10 millones de coronas suecas (alrededor de un millón de euros). La mitad corresponderá a Zur Hausen y la otra mitad (una cuarta parte para cada uno) se repartirá entre Barre-Sinoussi y Montagnier. Los tres científicos recogerán su galardón de manos del rey Carlos Gustavo de Suecia el próximo 10 de diciembre, y … no tuvieron que “aceitar” a nadie, solo trabajar duro y parejo. ¡Bien merecido premio!

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