"Todo lo hizo hermoso en su tiempo y ha puesto eternidad en el corazón de ellos" (Salomón)
lunes, 24 de noviembre de 2008
Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer: 25 de Noviembre
"La violencia es quizás la más violenta violación de los derechos humanos y quizás la más generalizada. No conoce límites geográficos, culturales o económicos. Mientras continúe, no podemos afirmar que estemos logrando progresos reales hacia la igualdad, el desarrollo y la paz". Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas.
Según datos estadísticos, al menos una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sido golpeada, coaccionada sexualmente o ha sufrido otro tipo de abuso en su vida; el culpable generalmente es una persona conocida, los extremos de esta violencia causan muerte y discapacidad de mujeres entre 16 y 44 años. La violencia contra las mujeres y las niñas es un problema con proporciones de pandemia, ningún tipo de violencia tiene justificación porque constituye la violación de los derechos humanos y si se practica contra quienes como las mujeres y los niños no se pueden defender nos enfrentamos a un panorama desolador.
El problema es realmente serio; un informe del Banco Mundial, estimaba que la violencia contra la mujer era una causa de muerte e incapacidad entre las mujeres en edad de procrear tan seria como el cáncer y una causa de mala salud más frecuente que los accidentes de tráfico y la malaria juntos. La implicancia también es económica, un informe de 2003 del Centro de Control y Prevención de Enfermedades consideraba que sólo en los Estados Unidos de América el costo de la violencia que sufren las mujeres por parte de sus parejas supera los 5.800 millones de dólares al año: 4.100 millones son para servicios de atención médica y sanitaria directa, mientras que la productividad pierde cerca de 1.800 millones de dólares.
Es muy difícil calcular el costo humano de la violencia de género. El miedo y la vergüenza siguen impidiendo que muchas mujeres denuncien su situación y, por ello, los datos recogidos son a menudo insuficientes e inconsistentes, paradójicamente son las mujeres de las clases sociales media y alta quienes generalmente sufren la violencia en silencio.
En las dos últimas décadas se han alcanzado logros significativos para sacar el tema a la luz pública e incluirlo en las agendas de las políticas internacional y nacional. Frente a esta situación, más de 45 países han elaborado una legislación específica sobre la violencia doméstica y un creciente número de países ha instituido planes nacionales de acción para acabar con la violencia contra la mujer. Las redes regionales, nacionales y mundiales creadas por grupos de mujeres están creciendo en fuerza y en impacto. Estas redes, como la Red regional del Pacífico contra la violencia contra la mujer, the Women, la Red Africana para el Derecho y el Desarrollo, el Foro de Asia Meridional contra el tráfico de personas y muchos otros, han llegado a desempeñar un papel primordial en la lucha por concientizar a las distintas comunidades a fin de conseguir un cambio positivo en las actitudes y prácticas relacionadas con la violencia de género.
En los años 80, el Día internacional contra la violencia contra la mujer se encontraba entre las primeras campañas organizadas y se celebraba todos los años el 25 de noviembre en toda América Latina para honrar a las hermanas Mirabel, tres activistas políticas asesinadas. En 1999, las Naciones Unidas se unieron a la campaña designando el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Pero no es un día instalado en el calendario lo que eliminará la violencia contra la mujer y contra cualquier ser humano, esto solo será posible si se toma conciencia del valor intrínseco de la vida humana, en este propósito tiene parte muy activa la propia mujer quien no debe permitir que se ejerza violencia ya sea física o sicológica contra ella, se entiende que ella no la ejercerá contra nadie. Si la mujer evita ser tratada con violencia estará protegiendo la integridad sicológica y física de sus propios hijos, evitará que crezcan en un ambiente desfavorable y los librará de tener una personalidad violenta.
La mujer está llamada a desarrollarse plenamente en la sociedad, ha sido creada para ser tratada como “vaso frágil”, para ser “compañera mas no sierva”, tiene el reto de descubrir su potencial como ser humano, no debe permitir que la tomen como objeto, ni que se violen sus derechos, debe estar consciente que la violencia contra ella es un delito inaceptable para la sociedad y contrario a sus normas.
(Los datos estadísticos han sido tomados del Documento del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidad para la Mujer- 2002)
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