lunes, 5 de enero de 2009

¿Y la crisis económica internacional?


Muchas veces hemos oído acerca de la importancia de tener sentido de la oportunidad, es decir la habilidad, capacidad, fortaleza o virtud que insta a tomar una decisión o acción a tiempo, o en el momento mas oportuno, con la finalidad de garantizar el éxito para alcanzar un objetivo. Esta es una virtud válida para todas las profesiones y actividades del mundo, por mas insignificantes que éstas sean. Una persona dotada de esta habilidad tiene mayores posibilidades de éxito que aquella que no la tiene.
Las decisiones acertadas que se toman a tiempo, se basan en el análisis del contexto, por lo tanto no son decisiones emocionales, sino racionales, pensando que “esa decisión” puede afectar la vida de una o de cientos de personas, por lo que me parece oportuno volver a reflexionar acerca del sentido de la oportunidad.
A veces es imprescindible esperar, cosa que en esta cultura del “fast food” es cada vez más difícil, nadie está dispuesto a esperar, pareciera que la gente hubiese olvidado que para que un árbol produzca buenos frutos debe pasar tiempo, deben cumplirse etapas y procesos que garantizarán que el fruto sea el esperado, mi formación de bióloga me permite entender y asimilar esto con mucha facilidad, el desarrollo biológico se basa en el tiempo, el tiempo necesario, ni más ni menos, por eso cuando escucho noticias como las de esta primera semana del nuevo año no puedo sino experimentar una profunda desazón. Los ministros del estado peruano se han aumentado el sueldo, “homologado” dicen ellos, qué fácil!, los docentes universitarios estamos esperando décadas la anhelada homologación de nuestros haberes con los de los magistrados, hemos realizado innumerables marchas, muchos han cumplido huelgas de hambre, etc. pero hasta el momento no se ha concretado la homologación al 100%, aceptaron homologarnos al 60% pero solo lo hicieron por unos meses del 2008.
Sin embargo, más que reclamar por la homologación de los docentes universitarios, me preocupa (y seguro a muchos de ustedes) la reacción que este hecho provocará en los sectores menos favorecidos de los trabajadores del país, ¿acaso los asesores del estado no han oído acerca del “análisis de riesgos”?, tan utilizado por ejecutivos e inversionistas, y absolutamente aplicable al ámbito político. Un político responsable debe tener el sentido de la oportunidad bien desarrollado, que no es lo mismo que oportunismo que sí lo tienen y lo aplican para saciar su ambición de poder.
El incremento de sueldos de los ministros (ahora percibirán un sueldo bruto de 23,200 nuevos soles) nos demuestra que los políticos peruanos carecen del sentido de la oportunidad, por lo que cometen errores como éste en medio de una crisis económica internacional y de una efervescencia de reclamos por incremento de sueldos y salarios a nivel nacional, complicando de esa manera la escena política y abonando los anhelos de poder de grupos extremistas y antidemocráticos.
Un político muy inteligente y hábil, que tenía bien desarrollado el sentido de la oportunidad fue el inglés Winston Churchill, cuando se dio el hecho de la invasión alemana pronosticada por él, a Polonia y Francia, los ingleses que al principio no le creyeron, no tuvieron más remedio que llamarlo para que condujera a Inglaterra como lord del almirantazgo y luego como primer ministro durante la segunda guerra mundial desatada por Hitler; Churchill había intentado frenar la guerra infructuosamente y no lo logró debido a la torpeza de políticos sin ningún sentido de la oportunidad.
La torpe acción de incrementar el sueldo de los ministros se produjo después del aumento de sueldos de los congresistas, ante esta situación cualquier persona con sentido común habrá dicho como Condorito: “Exijo una explicación!”, y tal vez habrá caído con un sonoro ¡PLOP!, para muchos, es una raya más al tigre o una cachetada a la pobreza, y seguramente unos cuantos justificarán el hecho.
Todos recordamos que Haya de la Torre, el fundador del Partido Aprista, hoy en el poder, recibió simbólicamente una moneda de un sol cuando presidió la Asamblea Constituyente en 1978; lo ocurrido demuestra que el partido de la estrella no tiene cuadros capacitados por lo que el ejecutivo ha quedado en manos de tecnócratas que amenazan con dejar el gabinete si no se les aumenta el sueldo ... chantaje de alto vuelo. Pensando en esto, me voy a sacar la cuenta de cuántos maestros de escuela pueden pagarse con el sueldo de un congresista que ahora es igual al de un ministro (sin considerar los gastos de representación), por ahora te comento que se pueden pagar 8 profesores principales de una universidad pública, ¿qué te parece?

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