TALITA CUMI: "Jovencita a tí te digo: Levántate!"

'>www.youtube.com/v/BygiCKVE6WA&hl=es&fs=1">

¿Quien puede dar vida sino el Autor de la vida? , una jovencita, hija de un hombre influyente había muerto, Jesús fue a su casa, la tomó de la mano y le dijo: "Talita cumi" (arameo) que significa: "Jovencita a tí te digo: Levántate!", la niña en efecto se sentó y Jesús ordenó que le diesen de comer.
Centenares de creyentes cristianos recordaron en estos días la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, el carpintero de Nazaret, un pueblo sin renombre al punto que Natanael (quien después llegara a ser discípulo de Jesús) cuestionara seriamente su liderazgo, Natanael le preguntó a Felipe (discípulo de Jesús): "¿De Nazaret puede salir algo bueno?", a lo que Felipe respondió: "Ven a ver" es decir, es mejor que seas tú mismo quien lo descubra, con la seguridad que Natanael quedaría convencido por el liderazgo de Jesús. Así fue, cuando Natanael estuvo frente a Jesús, este le dijo: "He aquí un israelita en quien no hay engaño", imagino la sorpresa de Natanael ya que de inmediato preguntó: "¿de dónde me conoces?", Jesús le respondió indicándole su exacta ubicación geográfica: " ... estabas debajo de la higuera ...", Natanael tuvo la convicción que estaba frente al Hijo de Dios, que no solo era un Maestro, era alguien más que eso.
Desde entonces le siguió, fue uno de los doce, fue testigo de su vida siempre anhelante de enseñar el camino hacia el Padre y el Reino, la justicia de un Reino que tú y yo anhelamos, con un líder veraz, sin engaño, ordenado, organizado, incansable para hacer el bien, siempre del lado del pobre y desvalido, censurando la hipocrecía de los fariseos representantes de cuanta religiosidad existe en el mundo, un líder que lloró ante la tumba de Lázaro, que consoló a la viuda de Naín cuyo hijo había muerto, y a Jairo cuya hija había muerto.
Desde la óptica científica no existe manera de demostrar los hechos de la resurrección, antes, ahora y después habrán escépticos y burladores, pero ya lo dijo Jesús: Es por fe, y la fe es un acto personal que se basa en lo que Dios ha prometido, está más allá de las leyes de la física o de la química, la fe te lleva a experiencias que tu razón aprenderá a aceptar porque son experiencias enmarcadas en la lógica del acontecimiento único e irrepetible que cambia gradualmente tu concepción acerca de la vida, que mueve los ejes centrales de tu existencia y coloca en ese lugar a Quien es el Creador de todo lo que existe. No me imagino a cientos de miles de cristianos muriendo en el circo romano o quemados en hogueras por NADA, por NADIE o por simple fanatismo religioso; la historia refiere que 500 personas fueron testigos oculares de la ascensión de Jesucristo, que es un hecho tan increíble como la misma resurrección: se debe vencer la fuerza de la gravedad; por eso es importante la fe y la experiencia de fe: el cómo Dios irá mostrándose en tu vida.
Los líderes que surgieron en el mundo pasaron, los que surgirán también pasarán, pero hay uno que nunca pasará: Jesucristo, es innegable la influencia positiva que el cristianismo ha ejercido y ejerce en el mundo, distintos cristianos aportaron en el desarrollo de las ciencias, las letras y el arte, los valores que fomenta el cristianismo han servido para diseñar políticas educativas y sociales de trascendencia, Jesucristo es una realidad en la historia del hombre, su existencia es históricamente demostrable. Con motivo de estos días me permito compartir contigo una verdad vivencial: Él no está muerto, vive y puede darte vida, vida en abundancia.