jueves, 20 de diciembre de 2007

Hace un poco más de dos mil años, en Belén



Querida amiga, querido amigo: ¿Qué celebras en Navidad?, es bueno reflexionar al respecto. La gente en estos días se deja influenciar por la abrumadora propaganda que se difunde por los distintos medios de comunicación. "Compra" "Oferta" y no dedica un minuto a pensar en el motivo de tan grande celebración. Unos animalitos, llamados lemings cada cierto tiempo inician una carrera suicida, se dice que es el estrés que los induce a autoeliminarse, se tiran a los abismos y solo quedan vivos los que han podido resistir el frenesí del grupo mayoritario. En nuestra sociedad se produce un fenómeno parecido, salvando las distancias claro está, mucha gente corre por la vida frenéticamente, gastando y gastándose, sin valorar su tiempo, su esfuerzo, en conclusión su vida.
Cuando Jesús nació en una aldea llamada Belén, se introdujo a nuestro sistema una gran posibilidad: tener un rumbo seguro en la tierra, un norte, un objetivo, un propósito trascendente. Sí, porque tú dirás, yo sé para qué vivo, tengo un propósito ... pero ¿es trascendente?, ¿crees que después de la muerte hay una posibilidad de vida?, son preguntas importantes que Jesús respondió hace más dos mil años. Sí, porque esas preguntas son tan humanas y por lo tanto tan antiguas como la misma humanidad. Jesús le respondió a Nicodemo, un principal de los judíos: "Si no naces de nuevo, no puedes ver el reino de Dios", así de radical, como es Él, sin medias tintas, como se debe ser cuando de decisiones importantes se trata. Mi deseo es que en esta Navidad, no celebres solo el nacimiento de Jesús, sino el tuyo también.

No hay comentarios: